Los padres, a pesar de que piensan enviar a sus hijos a La Universidad, no ahorran con la antelación necesaria
A pesar que todo el mundo sabe que estudiar en la Universidad requiere de contar con fondos importantes especialmente reservados para ese fin, en el año 2014 el promedio de deuda de los graduados fue de nada menos que $ 33.000. Podemos tener un panorama más amplio si se toma conciencia que el endeudamiento por préstamos estudiantiles sobrepasa el billón de dólares en la actualidad.
A pesar que esta situación hace que los padres muchas veces se pregunten si es conveniente que sus hijos concurran a la universidad, en general existe consenso sobre la idea que tener una educación terciaria hará que sus hijos puedan contar en el mediano y largo plazo, con una mejor calidad de vida. Eso no se corresponde que no toman ninguna medida para ahorrar lo suficiente como para cumplir con esa opinión de que sus hijos concurran a la universidad.
En un reporte emitido por una compañía de servicios financieros, COUNTRY Financial Security Index®, se señala que el 50 % de los padres encuestados tiene el fuerte deseo de poder contar con al menos la mitad de los fondos necesario para la educación universitaria de sus hijos. Al bajar el promedio de edad de los padres, ese porcentaje se incrementa. No obstante estos resultados de opinión, en ninguno de los grupos etarios se advierte que se reserve el dinero necesario como para cumplir con esos deseos expresados.
Si no na comenzado aún a ahorrar se entiende que tienen planes alternativos como para cumplir con el sueno de que los hijos vayan a la Universidad. Podemos ver que casi el 70 % de quienes desean cumplir ese objetivo, piensan en retrasar su jubilación por el término de 5 anos, si con eso consigue poder eliminar el endeudamiento que les generará que sus hijos terminen la universidad.
El gerente de soporte de seguridad financiera en COUNTRY Financial dijo que: "La educación universitaria de un niño puede ser uno de los mayores gastos para los padres, por lo que es fácil sentirse abrumado". Agregó a continuación: "Sin embargo, la planificación puede ayudar a aliviar mucho esa presión. Sabiendo la cantidad de deuda del préstamo de su hijo que está dispuesto a asumir y cómo el ahorro para la universidad se ajusta en su plan financiero general son aspectos claves a tener en cuenta, sobre todo porque el préstamo de dinero para la jubilación no es una buena opción". Continuar leyendo en "La generación que pertenece al milenio se diferencia de sus padres"
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