¿Recién graduado y con problemas de finanzas personales? Sin dudas, esta puede ser una combinación sumamente negativa. En realidad es el comienzo de la vida laboral y empezar con malos hábitos con el dinero puede provocar que las finanzas sean un desastre durante años. Tener problemas con las deudas de tarjeta de crédito y nada ahorrado en el banco es, lamentablemente, lo más habitual entre los graduados de la universidad.
Son varios los hábitos de mala gestión del dinero que se deben evitar para no aumentar las deudas y acabar, de una vez por todas, con las existentes para afrontar el futuro con mejores posibilidades y con un reporte de crédito intachable.
A continuación, compartimos contigo algunos de esos malos hábitos a desterrar de nuestra vida:
● No ahorrar nada - Disponer de un dinero reservado y ahorrado es importantísimo, pues esos fondos te proporcionan un respaldo económico para afrontar posibles gastos no previstos o incidentes que representarían un desembolso económico extra. Son muchas las situaciones imprevistas que pueden desestabilizar nuestras finanzas personales, desde cuestiones no tan graves hasta otras más trascendentes. Por ejemplo, se estropea la lavadora y tienes que comprar otra nueva o, algo más delicado, un miembro de la familia se enferma y debes asumir el costo de un tratamiento bastante oneroso.
Cuando no tienes nada ahorrado, no te queda otra opción que solicitar un préstamo personal para hacer frente a los nuevos gastos, lo cual provoca un aumento de tus deudas. Ganes lo que ganes, es básico que ahorres una parte de tus ingresos; hay que encontrar la manera de hacerlo.
● Comprar compulsivamente cosas que no necesitas - Es una de las actitudes más comunes y más peligrosas y que constituye un problema serio para muchas personas. Es esencial programar nuestras compras y no ceder al impulso de comprar ese artículo del escaparate que no entra en nuestro presupuesto y, lo más importante, que realmente no necesitamos.
Gastamos mucho dinero en cosas que no precisamos debido a la “fiebre” de la compra compulsiva. Suelen ser artículos caros que conllevan pagos mensuales, o préstamos personales que van a destrozar nuestro presupuesto y, consecuentemente, nuestro ahorro.
● No prestar atención a nuestro reporte de crédito - Tener un reporte de crédito intachable es fundamental para nosotros, pues este va a afectar a los intereses que tengamos que pagar en préstamos futuros, por ejemplo para la hipoteca de nuestra casa. Incluso podemos encontrarnos con que nos denieguen el préstamo que tanto necesitamos por un desastroso reporte de crédito.
Para mantener nuestro reporte de crédito equilibrado es necesario utilizar las tarjetas de crédito con prudencia, atendiendo a tiempo los pagos de las mismas. Pagar el préstamo educativo a tiempo también beneficia a nuestra reputación crediticia.
● Huye de los préstamos para adquirir objetos que se deprecian en su valor - Hoy en día la gente pide préstamos para pagar casi todo, desde coches hasta muebles, TV etc. Solicitar un préstamo para pagar estos artículos no es aconsejable porque estos se desvalorizan rápidamente y nosotros nos quedamos atascados en una deuda, pagando los intereses cada mes.
Unos cuantos cambios en nuestros hábitos gestionando el dinero pueden suponer una gran diferencia y facilitarnos el ahorrar cada mes un dinerillo que en el futuro será muy útil, sin lugar a dudas.
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