domingo, 21 de abril de 2013

Consejos básicos para reducir los gastos médicos


Desafortunadamente, no todas las personas cuentan con un seguro médico que les brinde asistencia sanitaria cuando más lo necesitan. Según algunas investigaciones, el 14% de los ciudadanos estadounidenses no cuenta con ningún tipo de seguro médico. La cifra de personas que carecen de seguro de salud asciende a un 25% entre los inmigrantes legales y a un 59% entre los inmigrantes ilegales en Estados Unidos. Pero nadie está a salvo de las enfermedades ni de los accidentes, y por supuesto, no se sabe cuándo van a ocurrir.

Por otro lado, pagar servicios médicos particulares representa un costo muy elevado. Las consultas médicas son caras, y si a eso agregamos gastos en análisis clínicos, servicios de enfermería y medicamentos, el costo total es enorme. Por ello, la mayoría de las personas que no cuentan con un seguro médico tienen serias dificultades para pagar estos servicios.


Muchos piden préstamos personales o utilizan sus tarjetas de crédito, lo cual genera deudas con altos intereses, que más tarde resultan difíciles de saldar. Por ende, en la medida de lo posible, hay que buscar diversas formas de reducir los gastos médicos. A continuación presentamos algunos consejos que te pueden ayudar a minimizar los costos en los servicios de salud.


Habla con tu médico.

Algunas personas esconden su verdadera situación económica o deciden no hablar de ello con el médico. Pero muchas veces es buena idea plantearle la situación claramente, ya que el doctor puede ofrecerte diferentes opciones de tratamiento (para poder elegir el más económico) e incluso puede hacerte un descuento sobre el precio de la consulta.


Busca atención gratuita.

En casi todas las localidades estadounidenses hay centros de salud que aceptan pacientes nuevos, aunque no puedan pagar por los servicios. Algunas son clínicas ambulatorias que funcionan con tarifas móviles y generalmente están dispuestas a atender personas con recursos económicos limitados, que no cuentan con seguro de salud. Busca esas clínicas en las páginas oficiales del gobierno; probablemente encuentres una cerca de tu hogar.


Evita utilizar tarjetas de crédito para pagar servicios de salud.

Si abonas en efectivo, seguro obtendrás un importante descuento (habitualmente, entre 10% y 20%) en tu factura. Muchas clínicas prefieren  realizar un descuento y recibir dinero en efectivo antes que realizar largos trámites ante diferentes entidades financieras para cobrar las deudas de los pacientes. Por eso, si dispones de algo de dinero en efectivo, es probable que obtengas un descuento significativo sobre el importe total.


Reduce los riesgos.

Otra manera de minimizar los gastos médicos es cuidarte cuando estás sano. Lo ideal es practicar ejercicio con regularidad y llevar una dieta sana y equilibrada. Esta conducta puede ayudarte a evitar enfermedades tales como la diabetes y la hipertensión arterial. Si te cuidas y mantienes tu buena salud, ahorrarás gastos médicos en el futuro.


Fundada en 1993, Consolidated Credit Counseling Services, Inc. es una de las más grandes Compañías de asesoramiento de crédito en los Estados Unidos. A lo largo de su trayectoria ha brindado su ayuda a más de 5 millones de personas con dificultades en sus finanzas personales y consultas de crédito http://espanol.consolidatedcredit.org/consejeria-credito. Su objetivo es colaborar con las familias de los Estados Unidos a fin de resolver los problemas de manejo de dinero a través de la educación financiera y la orientación profesional. 

lunes, 8 de abril de 2013

Cómo te puedes proteger del robo de identidad

Un delito que puede perjudicarte financieramente

El robo de identidad es un delito grave que puede perjudicar muy seriamente a un consumidor. Se produce cuando alguien le sustrae en forma maliciosa información personal y la utiliza en forma ilegal. Esta actividad puede arruinar las finanzas del perjudicado y repercute negativamente en su historial de crédito. Ante estas situaciones, lo fundamental es tomar todos los recaudos de seguridad posible en cada paso cuando se maneja la información personal o documentación e instrumentos de crédito como son las tarjetas de crédito, débito o prepagadas.
Cuando esta situación se da, hay que actuar con la mayor premura a fin de poder detener los fraudes y operaciones ilegales que figurarán como efectuados por la persona a quien se ha robado la identidad.
Salir de este problema llevará tiempo, exigirá más gastos de tu patrimonio y se debe tomar con la mayor calma posible porque no es algo que no deje secuelas por un tiempo.
La Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) que es la agencia nacional de protección al consumidor, y tiene preparado una guía con información útil para reparar el perjuicio por el robo de la identidad. También agrega consejos para tener en cuenta y no tener que llegar a esta situación de la sustracción de identidad. Cuenta con las siguientes divisiones:
v  La División de Planificación e Información. Recolecta, analiza y pone a disposición de las agencias competentes las quejas sobre fraude contra consumidores y robos de identidad. 
v  La División de Protección de la Privacidad y de la Identidad. Entre otras actividades, salvaguarda la privacidad de la información financiera de los consumidores; investiga las violaciones de las normas de seguridad de datos; trabaja para prevenir el robo de identidad y ayuda a los consumidores cuyas identidades han sido robadas.
Si sospechas que alguien te ha robado la identidad, lo primero que tienes que hacer, es actuar rápidamente y deberás llevar a cabo una serie de tareas importantes.
Las personas que han tenido acceso a tu información personal sensible y la utilizan ilegalmente están cometiendo un delito de robo de identidad. Los perjuicios para la víctima pueden ser grandes, ya que podrán obtener dinero de las cuentas bancarias, utilizar las tarjetas, e incluso recibir atención médica con la utilización del seguro de salud ajeno.
Las medidas preventivas
v  Solicita periódicamente un reporte de crédito a fin de controlar que no haya información que no te corresponda.
v  Toda tu documentación y tus datos financieros debes protegerlos como si fuera dinero en efectivo, con el agravante que si alguien se hace de tu información con intenciones delictivas, el monto de pérdida puede no tener límites.
v  Limita la cantidad de tarjetas y documentos que llevas contigo cuando sales.
v  Antes de compartir tu información en tu lugar de trabajo, o para cualquier otro trámite, pregunta por qué la necesitan.
v  Tritura, cuando ya no los necesites, los recibos de compra, y cualquier otro documento que cuente con información personal.
v  Lleva tu correspondencia saliente a los buzones ubicados en las oficinas postales y retira rápidamente la que te envíen de tu buzón personal. Si te vas a ausentar de tu casa por varios días, pide una retención de correo por vacaciones en la oficina postal.
v  Cuando encargues cheques nuevos, trata de retirarlos personalmente.
v  Protege tu información personal en la Internet.
v  Antes de descartar un aparato móvil, elimina la información permanentemente.
v  No compartas tus contraseñas con nadie.
v  No compartas demasiada información en los sitios de redes sociales.
v  Proteje tu número de Seguro Social.
Una agencia de consejería de créditos sin fines de lucro, con sólido prestigio, podrá ayudarte sobre las medidas concretas de tu caso personal. Puedes ingresar aquí http://espanol.consolidatedcredit.org/ o bien llamar gratuitamente al 1-800-901-8323.